viernes, 16 de noviembre de 2012

La FIBROMIALGIA en el diván


Dra. Angeles Sánchez Valis
Freud decía que la histeria era la pesadilla de la medicina y que en el sentido más estricto del término era una neurosis (1888). Actualmente, la fibromialgia ha venido a ser una pesadilla en la medicina moderna y, al igual que las histéricas de hace dos siglos, quienes muchas veces fueron lastimadas en sus tratamientos, también a las pacientes con fibromialgia, se les realizan distintos estudios de laboratorio y gabinete que en las más de las veces resultan dolorosos e invasivos, en el afán de diagnosticarlas.
El término de neurosis histérica desapareció del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales desde la publicación del DSM III en 1980. Los signos y síntomas característicos de esta patología se englobaron en otras entidades nosológicas, en estricto sentido de la palabra con razón ya que se desvinculan los síntomas de lo que supuestamente provocaba la enfermedad, que era la migración del útero, descartándose que pudiera presentarse en hombres, cosa que Charcot y Freud rebatieron.

El PROCESO DE AUTORIDAD


El martes 30 de octubre, dentro del ciclo de conferencias OSCILACIONES EN TIEMPOS DE CRISIS se llevó a cabo la presentación titulada “¿Qué significa la autoridad en nuestros tiempos?” impartida por la Dra. Delia de la Cerda Aldape, psicoanalista didacta y psicoanalista de niños y adolescentes de APM. 
Con un numeroso público la autora menciona que la crisis de la autoridad consiste en las verdaderas dificultades de los padres para decir “no” y asumir un lugar genealógico de “padres”. La expositora menciona que en un momento de nuestra evolución histórica se evitó prohibir, es decir que frustrar al niño ya no era tolerable; en ese momento se revolvieron todas las señales de la autoridad, y desde entonces nos es muy difícil identificarlas. El problema se convirtió en uno inter y transgeneracional.

El niño pequeño tiene necesidad de la ayuda del adulto –padres, no solo para asegurar su supervivencia, seguridad, desarrollo físico, sino también para constituir su propia percepción y la del mundo, a través de la comunicación corporal, sensorial, emocional con vínculos de relaciones estables y gracias a la continuidad de ritmos, de espacios, y del ambiente cotidiano. Esta idea del adulto como tal es necesaria para que el niño pueda integrar sus propios límites corporales, relacionar los eventos, los diversos aspectos y fragmentos de su experiencia, para lograr diferenciar a las personas y las cosas. Todo esto para orientar, canalizar sus pulsiones, lo que es una condición esencial para su seguridad interna. Sin este acompañamiento, el niño estará condenado a desarrollar en sí mismo un mundo caótico.

Esto quiere decir que respetar al niño no significa abandonarlo en su omnipotencia. La ayuda del adulto inicia al niño en el mundo social, un mundo que aparecerá más coherente y comprensible. En ese mundo el respeto a sí mismo y el respeto al otro irán de la mano. Las normas sociales fundamentales necesarias para la continuación de la humanización del niño tienen por objetivo la seguridad y la integridad física tanto del otro como de él mismo, así como de los elementos del ambiente necesarios para el grupo familiar. Los límites que el adulto impone al niño funcionan como la luz del faro que lo guía para conducirse en el mundo.

El lugar que confiere la autoridad a los padres es la posición genealógica, y es el único lugar donde los padres pueden hacerse escuchar. Los padres son quienes se encargan de enseñar los límites a cada niño; aparecen así como los mediadores de una transmisión en la cual sus hijos fueron los beneficiarios. Les transmiten lo que ellos recibieron de sus propios padres, quienes les han permitido a ellos asumir su función de padres o no. En este último caso, se producen muchos y muy serios problemas.

Una permisividad sin límites provoca, tarde o temprano, situaciones de conflicto, exasperación y finalmente de rechazo. Para el niño la tarea es más complicada, puesto que se le presenta una imagen falsa e ilusoria del mundo, en comparación con lo que le espera en el mundo social, que va más allá del círculo familiar.


Los sermones y reprimendas, los incentivos insistentes a la solicitud o a las actitudes de reparación y ofrenda, lejos de ayudarlos a desarrollar una auténtica empatía por los otros, en realidad transmiten una cierta violencia. Los sermones inasimilables y desprovistos de verdadero significado provocan más bien la duda y la inseguridad en el niño y afectan finalmente la confianza y la credibilidad en la palabra del adulto, sin permitir realmente el paso a una nueva etapa.



Por Jaime Espinoza.

LA FUNCIÓN PATERNA


El sábado 27 de octubre se llevó a cabo la Sesión Científica: “La función paterna: una mirada desde el psicoanálisis", en la cual la Mtra. María Teresa del Bosque, la Psic. Mariel Ortiz y el Dr. Mario Ortiz presentaron excelentes trabajos y facilitaron una interesante discusión con el público asistente.  El debate giró en torno a tres temas principales: el papel de la función paterna en la psicosexualidad femenina, la función paterna en la actualidad y la percepción de la función paterna en población infantil. 

¡FELICITAMOS A LOS PONENTES POR SUS IMPORTANTES APORTACIONES!

Por Maricarmen González Maraña






SENSIBLE FALLECIMIENTO


Lamentamos profundamente el deceso del apreciado Dr. Daniel N. Stern acaecido el día 12 de noviembre del presente año en Ginebra, Suiza.
El Dr. Daniel N. Stern nació el 16 de agosto de 1934, en Nueva York. Fue un destacado psiquiatra y psicoanalista que se especializo en el desarrollo infantil, interés que lo llevo a escribir una variedad de libros, principalmente “El mundo interpersonal del Niño” en 1985.
Pionero en la observación temprana madre-hijo y del desarrollo de la identidad en los niños, Daniel Stern propuso modelos teóricos utilizados y referidos por muchos investigadores en psicología clínica y psicología del desarrollo, así como por muchos profesionales en intervención temprana. La riqueza de su enfoque fue combinar la comprensión psicodinámica de la psique del niño y las observaciones en la interacción del niño con su entorno social. Su trabajo le ganó el reconocimiento internacional.
La Asociación Psicoanalítica Mexicana extiende sus más sinceras condolencias a familiares y amigos.

Congreso FEPAL 2012

Tradición invención fue nombrado el 29 congreso latinoamericano de psicoanálisis. Se llevó a cabo del 10 al 13 del pasado mes de octubre, en el WTC de la ciudad de Sao Paulo, Brasil; siendo el Dr. Leopold Nosek el presidente saliente y el Dr. Abel Fainstein el presidente entrante.
El congreso fue muy exitoso y logró reunir a más de dos mil asistentes entre estudiantes, psicoanalistas y profesionales afines. El ambiente de trabajo fue muy agradable y muy laborioso ya que desde las ocho de la mañana hasta las nueve de la noche se pudo tener múltiples alternativas para elegir dónde oír algo nuevo con relación al trabajo, la técnica y los cuestionamientos que nuestra profesión ofrece.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Comentario sobre la película Año Bisiesto

Simone Hazan

Este guión de Michael Rowe muestra a Laura, una joven reportera oaxaqueña que vino a buscar una vida mejor en la ciudad de México. A la manera de una obra de teatro, prácticamente toda la historia tiene lugar en un departamento. Muchas de las escenas consisten en llamadas telefónicas en las que las fabulaciones que Laura inventa para embellecer su vida nos informan acerca de todo aquello de lo que carece: buenos amigos, ricas comidas compartidas, vecinos que la protejan. En sus incursiones afuera del departamento, Laura sale en busca de los ingredientes que componen su dieta: sopas Maruchan, latas de frijoles y hombres de una sola noche.
La acción inicia el 31 de enero de un año bisiesto, a la víspera del mes de febrero que para Laura representa a la vez amor y muerte. En efecto, febrero es el mes de la San Valentín, día del amor al que tantas cosas aluden en el departamento de la joven: objetos en forma de corazón, la taza con la inscripción Love you, el libro de Fromm. Pero es también el mes de la muerte porque el día 29 se cumple el primer cuatrianiversario de la muerte de su padre.

Oscilaciones en Tiempos de Crisis: Masculinidad

Nuestra última conferencia fue sobre el tema de “Masculinidad”, impartida por las Dras. Dolores Montilla y Tere del Bosque. Contó con una gran asistencia del público, el cual se mostró siempre interesado y muy participativo en tan interesante exposición.
Hablar de la crisis de la masculinidad hace necesario mencionar el modelo masculino tradicional. La identidad masculina se ha construido sobre la base de un rechazo de todo lo que sea femenino, de la homosexualidad y de todo lo que haga que el hombre parezca un niño.
La existencia del hombre se basa más en el “hacer” y el de la mujer más en el “ser”. Desde la infancia se aprende que un “verdadero hombre” tiene que mostrarse fuerte, seguro de sí mismo, competitivo, ganador.
 Para las expositoras no se puede hablar de los hombres y la masculinidad sin tomar en cuenta aspectos como el contexto socio-cultural, la dinámica inconsciente y otras variables. Mencionan que la masculinidad no es un hecho en sí mismo, sino algo que se construye y adquiere a lo largo del tiempo. La construcción de la masculinidad alcanza su momento cúspide en la adolescencia. Alcanza su punto máximo en el miedo a la feminidad y a la pasividad. Es la última oportunidad para que el adolescente encuentre una posición dentro de su género.
 Continúan citando a algunos autores que señalan que la masculinidad es el resultado de una defensa contra la simbiosis con la madre que da como resultado temor y envidia hacia la mujer, y una necesidad de mantener la distancia y rebajarla, aunque se la desee. El machismo y la homofobia serían también defensas para renegar de cualquier aspecto femenino de sí mismos.
 Las sociedades contemporáneas atraviesan un proceso de transición donde se observan profundas modificaciones en los roles de género. Hay una crisis de las representaciones sociales, por ejemplo los hombres como sujetos proveedores económicos de la clásica familia nuclear. Se debate la crisis en las representaciones sociales de la masculinidad afirmada en la dominación masculina.