martes, 8 de mayo de 2012

El DIÁLOGO ANALÍTICO TELEFÓNICO


En esta ocasión es un gusto presentarle un artículo escrito por otro de nuestros invitados a la XXIV Reunión Científica, a celebrarse el 11 y 12 de Mayo en Ixtapan de la Sal. Me refiero al Dr. Ricardo Carlino, psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires (APDEBA) y autor del libro “Psicoanálisis a distancia”. En el mismo efectúa un aporte trascendente tanto en el terreno teórico como metodológico. Su contenido abarca todo lo relacionado con la implementación clínica del psicoanálisis a distancia.

Detrás Más allá del diván...
El DIÁLOGO ANALÍTICO TELEFÓNICO
Dr. Ricardo Carlino1


Introducción
Espacio y tiempo en Psicoanálisis es el nombre de la XXIV Reunión Científica Sigmund Freud de la APM a realizarse los próximos 11 y 12 de Mayo. Estoy escribiendo este artículo a fines de abril, en Buenos Aires, Argentina, bastante distante en términos de tiempo y de distancia geográfica del momento y lugar en que está siendo leído este artículo en este momento. La escritura tiene estas virtudes, más aún, se ha inventado y desarrollado para lograr, ente otras propiedades, la de estar presente en otro tiempo y lugar diferente de donde es realizada.
Las inquietudes de desarrollo de la especie humana se nutren de las posibilidades que la tecnología le brinda. Esto es así desde los albores mismos de la historia en la que una piedra pesada sirvió para aumentar la fuerza ejercida por un golpe de puño y una rama de árbol o un hueso alargado fueron usados para potenciar la fuerza del accionar del brazo. El fuego, la rueda, una piedra afilada, la cocción de los alimentos, el cultivo agrícola etc., etc. debido al estímulo alentador que producía el logro de sus resultados, promovieron que se continuara buscando nuevas tecnologías facilitadoras de la vida en el planeta suscitando una cadena de ciclos de diversificación y complejidad tecnológica en paulatino crecimiento en espiral.
Desde siempre el ser humano desde su vertiente gregaria tuvo necesidad de comunicarse ya sea en tiempo real o diferido. La comunicación a distancia primitivamente fue ejercida a los gritos y a medida que devenía más distante con señales de humo codificadas. La escritura surgió para cubrir la necesidad de registrar, de testimoniar y también de trasmitir y, en una función más desarrollada, es utilizada para ayudar a pensar.
Transcurridos ya varios milenios, la tecnología en el campo de la comunicación fue avanzando lo que significó un estímulo para anhelar nuevas posibilidades hasta cierto momento inéditas por inimaginables. La emergencia de nuevas realidades fácticas en cuanto a posibilidades comunicativas promovió la búsqueda de nuevos recursos tecnológicos que permitirán trasmitir la voz a grandes distancias. Surge así la radiotelefonía y el teléfono en todas sus crecientes y sofisticadas versiones hasta llegar hoy al smart phone o teléfono inteligente. Tan grande es el entusiasmo despertado en la población que actualmente se calcula que hay 6.000 millones de teléfonos móviles y 1.700 millones de teléfonos alámbricos en uso.
En el siglo XIX se inventó la posibilidad de grabar la imagen en una fotografía. Unas décadas después pudo ser reproducida en movimiento y más luego digitalizarla y transportarla electrónicamente. Otro tanto sucede con el sonido, no sólo se lo graba sino que se lo transporta en el espacio a través de la radio y la TV y también en el tiempo a través del disco, del cine y la TV diferida.
Quien está leyendo esto sabe que le resulta posible hacerlo en la pantalla del ordenador o la de un teléfono inteligente porque se ha echado mano a las posibilidades tecnológicas de que hoy disponemos. Este proceso implica una nueva concepción en el recorrido del espacio-tiempo y en el contacto con una realidad que está más allá de lo tangible.
Este artículo, escrito en Buenos Aires, Argentina fue enviado a México, distante 7.500 Km. en sólo unos milisegundos. Es que actualmente los parámetros de distancia y de tiempo empleados en recorrerlo, con ciertos objetos y en ciertas circunstancias, pueden calcularse en dimensiones infinitesimales.
De algo o de mucho de esto se trata cuando tenemos una sesión psicoanalítica por teléfono o por Skype™. El abordaje de una sesión a distancia es un tema aún controvertido dentro de la comunidad psicoanalítico pues se trata de una experiencia en la que su legitimidad o falencia no puede ser validada con lo que ofrece como muestra una sola sesión sino por su posibilidad de instalar un proceso psicoanalítico a lo largo de las sesiones. Un tratamiento bien conducido o un fracaso en su intención, de por sí, no construyen ni tampoco destruyen un nuevo y maduro edificio conceptual. No obstante, el panorama que están percibiendo analistas con un entrenamiento específico es que cuando el Psicoanálisis a Distancia está bien indicado es posible establecer y sostener un proceso analítico y producir una evolución aceptable.
¿Cuándo un tratamiento puede ser considerado “psicoanalítico”?
Ello acontecerá si se tiene en cuenta y se pone en práctica la teoría del inconsciente, la sexualidad infantil, la regla fundamental, la atención flotante, la teoría de la transferencia, de la contratransferencia, de la resistencia y su posibilidad de instrumentación con el método clínico empleado, dentro de un encuadre ético. A esto se agrega que debe entreverse la posibilidad de instalación y desarrollo evolutivo de un proceso psicoanalítico.
Frente a este nuevo método, estoy entre los analistas que vislumbran sus genuinas posibilidades clínicas. Me he explayado amplia y conceptualmente en diferentes ponencias en congresos nacionales e internacionales y en un libro2 sobre este tema que por su repercusión ha sido traducido al inglés. En todas estas publicaciones fundamento su puesta en práctica basado en razones sociales, económicas, epistemológicas y jurídicas. En él he creado y desarrollado algunas herramientas conceptuales teóricas y técnicas esenciales y específicas para la puesta en marcha del psicoanálisis a distancia.
Lógica de base
Este es un concepto que desarrollé in extenso en un artículo presentado en Barcelona a comienzos de este siglo3 pues en ese momento, como analista, ya estaba preocupado por cómo procesar la realidad psíquica de mis pacientes en un entorno en que la cambiante realidad circundante se adentraba y transformaba las lógicas en el sentir y pensar no sólo de mis pacientes sino en el mío propio. Estas nuevas lógicas en la manera de procesar lo cotidiano se iban instalando a veces en forma disruptiva y otras sigilosamente. Esto traía aparejado la necesidad de conceptualizarlo, única manera de poder tener un adecuado acceso y procesamiento a lo nuevo.
Esta conceptualización me ayudó a legalizar dentro de mí la posibilidad de concebir alguna diferencia que implicaba actualizar el ejercicio del psicoanálisis. Esta postura me llevó a poder empezar a concebir un “Psicoanálisis a Distancia”, es decir un abordaje terapéutico muy diferente a cómo fue implementado durante más de cien años.
Nuestra mente procesa el pensar y sus pensamientos en base a premisas paradigmáticas que en aquel artículo denominé “Lógica de Base”.
Esta lógica está conformada por los siguientes elementos y cualidades constitutivas:
  1. Conocimientos, creencias, normas, valores, pasiones, intencionalidad.
  2. Labora subliminalmente adjudicando significado a lo que percibe.
  3. Promueve una postura y una actitud mental que opera como un eje axiomático o de referencia que otorga una dirección y un sentido a la manera de sentir, pensar y actuar.
  4. Genera o da cabida a ciertas concepciones y experiencias y excluye a otras basadas en un modelo o paradigma diferente.
  5. Opera como punto de partida y apunta hacia cierta dirección y se aparta o difiere de otras. Como lente transparente de constante permanencia, aunque su accionar no sea conscientemente percibido, ofrece una perspectiva que deja la marca de su protagonismo al promover una tendencia en el procesamiento de la realidad abordada. (Carlino, 2010; 2011).
¿Por qué ahora y no antes el Psicoanálisis a Distancia?
Hemos visto cómo los avances tecnológicos fueron transformando paulatinamente la concepción del acontecer cotidiano. La sensación de pertenencia frente a lo que antes acontecía lejos del propio radio de alcance era ignorada o sentida como ajena. Poco a poco esto fue transformándose, cambiando la vivencia frente a lo que otrora era sentido como lejano y ajeno y paulatinamente asimilado como cercano y hasta de propia incumbencia. Esta nueva subjetividad fue haciendo sentir que ciertos recursos como el Psicoanálisis que para millones de personas era antes ignorada su existencia o vivido como inaccesible haya podido ser luego concebido como una posibilidad al alcance propio.
Así como el Psicoanálisis en el siglo XX influyó en la transformación de nuestra cultura occidental, los avances tecnológicos de este último tercio de siglo están golpeando las propias puertas del Psicoanálisis para que éste enriquezca su teoría y su técnica con el fin de dar cabida a quienes necesitan sus servicios fuera del ámbito del consultorio que por razones de distancia no pueden concurrir a él.
1 Miembro Titular de la Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires. (APdeBA). Argentina.

2 Psicoanálisis a Distancia. Buenos Aires, Editorial Lumen. 2010.
Distance Psychoanalysis. London, Karnac Books Ltd. 2011
3 Transformaciones socioculturales: Su incidencia en el encuentro analista-analizando. Actas “Segundo coloquio interdisciplinar”: “Transformaciones, Psicoanálisis y sociedad”. IPSI. Barcelona España. 2000 

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