El Origen de las Cosas

Reseña por Ricardo Velasco (Psicoanalista Titular, APM)

En una antigua casa de cultura (Casa Talavera) hoy propiedad de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) en pleno barrio de “la merced” se presentó la exposición “El origen de las cosas: cuerpo desnudo” en la que se muestran obras de diversos artistas (Iturbe, Islas, Luna, Madero, Fragono, Guzmán, Butze, Campuzano, entre otros) bajo la curaduría de Turnbull, Gritón y Ratto.



Dibujos, pinturas, fotos y videos narran la historia del cuerpo humano y en particular de la piel desnuda en el México actual, violento, desgarrador y –a pesar de todo- erótico.

La merced, su mercado, sus voces, su olor agrio, su sudor, sus prostitutas, sus policías, sus ambulantes, resultan el marco perfecto para exponer el arte del desnudo cotidiano y en especial, el de nuestras mujeres, algunas de ellas tristemente mutiladas por la violencia de género en el México contemporáneo.

Así por ejemplo, “Mujer desnuda contemplando el horror de país que tenemos” (Gritón, 2014) muestra una mujer sobre cadáveres femeninos, única flor sobreviviente entre una violenta tempestad machista que inunda al país desde Juárez hasta Tapachula.

Otra obra destacada es la fotografía “Sin título” en la que la artista (Luna, 2014) ha captado un bello instante en Xochimilco, en donde una “musa de trajinera” bella y serena, observa el canal. El color no es necesario, el rebozo, la manta, el agua, son suficientemente bellos en su tonalidad de grises destacando su espalda semidesnuda que se erige como una garza que parece fusionarse en el manto acuífero que la rodea.

Por último destaco “Puerta y cerrojo” (Islas, 2007-2014) composición mixta trabajada sobre lo que parece un antigua puerta de madera, que áun conserva sus cerrojos. En la pintura, una mujer desnuda convoca al rostro de su amado (escena que recuerda los cuadros de Münch sobre melancolía). El trabajo de pintura sobre madera, con sus grietas, sus relieves, sus astillas, brinda un efecto orgánico de cicatrización de la separación de los amantes que aparecen en la pintura.

“El origen de las cosas” título de la exposición, remite pues al cuerpo femenino. Meltzer, gran estudioso del cuerpo materno y en especial de la representación inconsciente que nos hacemos de éste, comparó en su momento el cuerpo de la madre con las bellas catedrales europeas: santuario del que somos todos despojados en los orígenes, dejando como enigma su interioridad y generando un “conflicto estético” gracias al cual nos preguntamos constantemente sobre es el interior de las cosas, pregunta sin la cual no habría arte, ni psicoanálisis.

Termino con palabras del poeta, quien en unos cuantos versos, enuncia magistralmente el retorno al desnudo, al origen, al comienzo :

Desandar el camino,
volver a la primera letra
en dirección inversa
al sol,
hacia la piedra:
simiente,
gota de energía.
joya verde
entre los pechos negros de la diosa

-- Octavio Paz